Desde que Chávez llegó al gobierno, el Bolívar ha perdido el 90% de su valor. Cierto que tiene más dinero para la campaña electoral, pero las consecuencias las van a pagar los más débiles.
Argentina de momento ha perdido 500 millones de dolares, con la devaluación del Bolívar, España está haciendo las cuentas, de momento telefónica afronta perdidas millonarias y su caída en la Bolsa de Madrid, los sueldos de los venezolanos se han visto mermados en un 62, 3%, según economistas venezolanos que han bautizado como Viernes Rojo la fecha de la devaluación.
Viajar al extranjero les va a costar el doble a los venezolanos, los inversores que tenían dudas a la hora de invertir en Venezuela, ahora ya no las tienen: no se puede invertir en un país inestable y dudoso jurídicamente.
Con esta maniobra se llenan las arcas del gobierno, pero se vacían los bolsillos de los ciudadanos.
El truco, es que el Estado importa a 2, 60 bolívares y recibe a cambio 4, 3 bolívares por dólar, así prima las importaciones del Estado y perjudica a las importaciones privadas, es decir dinero para el gobierno pero menos dinero para los ciudadanos de a pie, que verán incrementado el valor de la cesta de la compra.
Con alta inflación y bajo crecimiento, el precio del crudo en alza y unas elecciones en puertas, la situación se le pone cuesta arriba la mandatario venezolano, que seguro va a tirar de la chequera para comprar los votos que necesita cada día más, para mantenerse en el poder.
Chávez dijo que no habría devaluación y que la infación no superaría el 20%
Al final la cuestión no es ideológica, al final la economía de mercado acaba hundiendo el barco chavista, que pretende navegar contracorriente y a remos en un mar de tiburones plagado de fuera-bordas.
