martes, 25 de mayo de 2010

La intimidación como arma política



Tareck el Aissami aprende rápido de Ramiro Valdés


Iván Ballesteros de "plomo parejo" fue citado por la fiscalía militar, Oswaldo Alvarez Páz, ex-Gobernador de la oposición a Chávez fué arrestado por la policía, ambos por sus declaraciones públicas en relación con la vida política del país.

En Venezuela impera la ley del embudo: para Chávez lo ancho, para la oposición lo agudo.

Ahora pretende meter en la cárcel a Oswaldo Alvarez por que dijo, lo que dice mucha gente, que existen sospechas de vinculación entre chavismo y narco-guerrilla, nada nuevo bajo el sol y un arma arrojadiza de fácil uso político, que dice mucho de quien la usa contra el gobierno de Chávez, ya que es una argumento rastrerillo, cuando hay miles de argumentos de mayor peso.

Pero en lugar de restar importancia al asunto, por su poca seriedad, el chavismo comete la torpeza, de elevar la difamación al grado de seria sospecha, otorgándole carácter judicial a un asunto marrullero.

Va a tener razón Felipe González, Chávez es demasiado llanero para entender a la gente de ciudad, y todo lo arregla comprando voluntades, al que no se vende libremente o por expropiación, lo mete en la cárcel por traición, me recuerda a Juan Vicente Gómez, el gocho del paredón, ese viejo dictador, caudillo militar que se impuso con mano dura durante casi 30 años usando a presidentes títeres para aparentar ser un demócrata.

(La historia de Venezuela está llena de estos personajes hasta los años 60, con la llegada de Hugo Chávez se reinicia un periodo seudo-revolucionario, más parecido al de Juan Vicente Gómez, que al encabezado por Wolfgang Larrazabal, que de la mano de Caldera daría paso al Pacto de Punto Fijo y al Programa de Ancha Base).

Lo dicho, o estas conmigo o estas en mi contra, no hay término medio, radicalizar hasta la inevitable confrontación, para resolverlo a cachetadas, es decir sin salir de la barbarie.

Lo del humanismo socialista y civilizado... la participación democrática, la tolerancia, el respeto a la disidencia, eso se queda en los libros y en las frases para la historia, debemos aprender de los grandes maestros... por ejemplo Fidel.

Después llaman traidor a Henri Falcón, por defender su derecho a ser diferente.

He de añadir a esta entrada, una vieja frase hecha, que dice que el que desconoce la historia la repite de nuevo  cometiendo los mismos errores.